La saliva en ayunas: un pequeño secreto antiguo para acompañar al cuerpo
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La saliva en ayunas: un pequeño secreto antiguo para acompañar al cuerpo
Hay remedios que no vienen en frascos.
Hay cuidados que no se compran.
Hay saberes que no se aprenden en libros, sino en la voz de una abuela , en el gesto de una madre, en la memoria del pueblo.
Uno de esos saberes es el uso de la saliva en ayunas .
No tiene publicidad, no tiene laboratorio, no promete milagros ruidosos.
Solo es un acto íntimo , una forma de empezar el día en diálogo con el propio cuerpo.
La primera saliva: la más cercana al alma
La saliva del amanecer y el descanso nocturno
Durante la noche, el cuerpo entra en un proceso profundo de reciclaje y reorganización interna: se reparan tejidos, se equilibran fluidos y se liberan desechos metabólicos. Este estado de recuperación también cambia la composición de la saliva, haciéndola más concentrada en proteínas, minerales y enzimas que ayudan a mantener la mucosa en buen estado.
Por eso, en muchas tradiciones se recomienda recoger la saliva antes de comer, beber o hablar. Cualquier ingestión o conversación modifica su composición y su “cualidad interna”. La saliva del amanecer se entiende como la más cercana a la restauración nocturna del cuerpo, y se utiliza como un gesto de auto-cuidado y presencia consciente.
Es como el primer pensamiento del día: puro, silencioso, esencial .
Por eso muchas tradiciones la llaman:
Agua interior
Rocío del cuerpo
Elixir del alba
Un gesto sencillo
Quien sigue esta práctica suele hacerlo sin ceremonia grande:
solo levanta la mano a los labios y humedece
una parte del cuerpo que necesita calma:
Una piel irritada
Una verruga
Un orzuelo
Un pequeño rasguño
Un dolor de cuello o garganta
Una grieta en los labios
Una zona tensa o adolorida
Aplicada en el ombligo
¿Por qué aplicar en el ombligo?
El ombligo no es simplemente una marca en el cuerpo. Es el primer centro de conexión que tuvimos con la vida:
Por ahí recibimos alimento, calor, ritmo y sostén dentro del útero. De adultos, nuestra conexión se transforma, pero no cesa. El ombligo, nuestra puerta de entrada original, sigue siendo un centro que recibe energías y sensaciones vitales. Y, curiosamente, a través de nuestra propia saliva, accedemos y conectamos con esa sabiduría ancestral y celular que nos nutre desde lo más profundo de nuestro ser.
En muchas tradiciones —desde la medicina ayurvédica hasta prácticas chamánicas y conocimientos populares y campesinos— el ombligo es considerado un punto de origen, un nudo energético y un lugar donde el cuerpo guarda memoria profunda.
No se fuerza, no se apresura.
Es un gesto lento y consciente , como quien dice:
“Cuerpo mío, te escucho”.
Lo que este remedio representa
Más que una sustancia, es un símbolo .
Es reconocer que el cuerpo sabe .
Que dentro de nosotros existen recursos, ritmos, memorias .
Que no todo alivio viene de fuera.
La saliva en ayunas nos recuerda que:
Nos podemos sanar con lo que somos
La salud empieza por la relación con uno mismo.
El primer cuidado del día nace del propio cuerpo.
No es magia.
Es confianza en la naturaleza que vive dentro .
Presente en muchas tradiciones
En la medicina popular mediterránea, las abuelas decían:
“La primera saliva cura lo pequeño y lo reciente.”
En la Amazonía, la saliva en ciertos rituales es soplo vivo : fuerza que limpia, comunica, protege.
En prácticas taoístas, se llama “elixir interno” , y se genera y se usa con respeto, como quien saborea la vida misma.
Cada cultura lo explica con sus palabras.
Pero todas coinciden en algo:
El cuerpo no está separado del espíritu.
Precaución, sabiduría, equilibrio.
Este conocimiento nunca fue para usar sin sentido.
Se enseñaba con cuidado y en situaciones específicas ,
no para heridas graves, ni ojos, ni dolores profundos.
La sabiduría popular verdadera no es imprudente
es humilde,
silenciosa,
observadora.
Si el dolor continúa, si hay infección, si algo preocupa,
se busca ayuda profesional.
El remedio casero acompaña, no reemplaza.
En resumen
La saliva en ayunas no es una cura milagrosa.
Es un recordatorio .
Un recordatorio de volver al cuerpo.
De escucharlo.
De no olvidar lo sencillo.
De empezar el día en un acto de reconocimiento interno .
Porque a veces,
lo más pequeño es lo que más nos devuelve a nosotros mismos.
🌿 Oración / Intención para acompañar la saliva en ayunas
Puedes recitarla en voz interior o suave, justo al despertar:
"Que lo que mi cuerpo crea sea medicina para mí.
Que mi primer gesto del día sea un acto de cuidado.
Que la sabiduría de mi carne recuerde mi centro.
Yo me recibo. Yo me escucho. Yo me honro.
Que esta saliva sea puente entre mi cuerpo y mi espíritu,
suave, humilde, suficiente.
Así es, que así sea, ya es."
La intención no es cambiar nada a la fuerza, sino acompañar lo que ya está vivo dentro. Lo que crees es lo que creas
✨ Mineral para acompañar el acto energético
Cuarzo Rosa
El Cuarzo Rosa es habitualmente asociado a:
Suavidad
Autoamor
Reconexión afectiva con el propio cuerpo
Cómo construirlo:
Déjalo en tu mesita de noche o debajo de la almohada.
Al despertar, tómalo en la mano un momento.
Respira tres veces antes de llevar tu saliva hacia la piel.
No necesitas “hacer” nada más: solo sentir.
Este mineral acompaña el gesto simbólico de tratarse con delicadeza .
(Si no tienes cuarzo rosa, cualquier piedra suave, pulida, que puedas sostener sin tensión, cumple la función de “recordatorio de presencia”.)
🌸 Pequeño ritual matinal (2 minutos)
Despierta sin hablar aún.
Toma el cuarzo rosa en la mano.
Coloca la otra mano sobre tu corazón.
Respira lento 3 veces.
Repite la intención (o solo una frase: “Me recibo con suavidad.” )
Lleva una pequeña cantidad de saliva en ayunas a la zona que quieras acompañar (labios, piel seca, pequeña irritación no profunda ).
Agradece internamente.
No forzar. No buscar resultados. Presencia solitaria.
